La dinámica general de la mayoría de las personas es aguantar un dolor, obviarlo, e ir al médico o a un fisioterapeuta cuando la cosa se pone seria. Es decir, estamos aplicando constantemente la medicina curativa y no la medicina preventiva. Y en la mayoría de las ocasiones, y como dice el refrán, más vale prevenir que curar. Con la salud de nuestros pies, lo mismo; es importantísimo mantenerlos sanos y fuertes. Por eso, aparte de las 10 razones para ir al podólogo que te contamos a continuación, nuestra recomendación es visitar a un podólogo una vez al año como medida preventiva. La podología es la ciencia que trata las enfermedades, dolencias y trastornos relacionados con los pies. El proceso de curación comienza con un diagnóstico del trastorno, seguido de la aplicación del tratamiento específico para subsanar el problema. Por último, en caso de ser necesario, se podría tratar con algunos ejercicios de rehabilitación y dinámicas para terminar de curar la dolencia por completo.
Para ello, habitualmente se trata a través de terapia manual, combinado en ocasiones con algún fármaco y, en contadas ocasiones, con alguna pequeña intervención quirúrgica.
Podemos visitar al podólogo en muchos casos
Los pies, las extremidades inferiores que soportan todo el peso de nuestro cuerpo son, sin duda, la parte de nuestra anatomía menos cuidada. A continuación, te damos 10 razones para visitar al podólogo:
Como medida de prevención: Es importantísimo, independientemente de la edad, visitar a un podólogo una vez al año. De esta forma, el diagnóstico confirmará que nuestros pies gozan de buena salud o, en el peor de los casos, señalará un trastorno que podrá tratarse para evitar males mayores.
Trastornos: Continuando con las medidas de prevención, un podólogo va a identificar trastornos en nuestros pies que a la larga puedan afectar a otras zonas. Tobillos, rodillas, caderas y espalda pueden verse afectados por lesiones en los pies.
Si practicamos deporte
Practicar ejercicio es muy sano, pero debemos realizar ejercicios y prácticas deportivas acordes a nuestra anatomía, metabolismo y forma de vida. Ejercicios repetitivos o una práctica deportiva exigente pueden desembocar en sobrecargas y otras lesiones en los pies. Un especialista diagnosticará el problema y te recomendará plantillas, tipo de calzado o, incluso, te propondrá realizar un estudio de la pisada.
Estudio de la pisada
Generalmente, relacionado con personas que realizan algún tipo de práctica deportiva de manera asidua. El informe le dará al podólogo las claves para saber cómo es nuestra pisada y cómo evitar pequeñas lesiones, desgastes y sobrecargas producidas por la forma en que pisamos.
En etapas de crecimiento
También como medida preventiva, la podopediatría trata los pies de los niños. Vigilará cualquier signo que a largo plazo pueda derivar en algún tipo de trastorno en los pies de los más pequeños.
En el caso de personas mayores, también pueden tener que visitar al podólogo ya que, con la edad se producen molestias como los famosos juanetes y otras dolencias.
Dedos en garra
También relacionados con nuestra pisada, es un trastorno para el que la podología dará solución mediante plantillas o calzado ortopédico que corrija el problema.
Fascitis plantar
Se trata del tejido fibroso que cubre la musculatura del pie y es la zona encargada de absorber el impacto de nuestros pasos contra el suelo. El dolor se localiza en el talón y es una dolencia bastante común.
Con Hiperqueratosis y Bromhidrosis
Otros trastornos comunes y bastante molestos son la hiperqueratosis, que son las durezas y callos. Es uno de los motivos más frecuentes por los que pedimos cita con nuestro podólogo. De otra parte, la bromhidrosis, debido a la sudoración, provoca malos olores.
Uña encarnada (onicrociptosis)
Muy doloroso. Se produce cuando la uña, debido a una malformación de esta (onicrociptosis), termina clavándose en la piel del dedo. Generalmente, se produce en los dedos gordos de los pies.
Diabetes
La diabetes provoca la mala circulación de la sangre de las extremidades inferiores y puede producir otras molestias como consecuencia de ello. Una vez más, la visita al podólogo como medida profiláctica es la mejor recomendación.
En Fisant, nuestra consulta de podología dará solución a cualquier problema que puedas tener. ¡Cuenta con nosotros!