mayo 6, 2019

Ondas de choque Galapagar

El tratamiento con ondas de choque en Galapagar es uno de los servicios más demandados en FiSant, clínica de Fisioterapia Galapagar, como solución a lesiones de diversa índole como la fascitis plantar, las tendinopatías o algunas contusiones óseas. En pocas sesiones (normalmente de tres a cinco), el paciente puede notar una clara mejoría y la reversión del problema en cortos periodos de tiempo. Precisamente por ello, por su probada eficacia y por los resultados conseguidos al finalizar el proceso, hemos elegido esta técnica para ampliar, mejorar y completar nuestra oferta de servicios de fisioterapia.

Pero para lograr una recuperación absoluta de la lesión (o la desaparición del dolor que esta provoca), es necesario que el tratamiento con ondas de choque sea aplicado por un especialista con experiencia. Esta premisa es la única que garantiza tanto la supresión de las molestias como la regeneración y recuperación de los tejidos dañados. También es necesaria para evitar dolores agudos durante su aplicación y efectos secundarios después del tratamiento.

Tras una primera cita de análisis y evaluación con nuestro equipo de profesionales, podrás conocer si tu caso es apto para iniciar una terapia con ondas de choque en Galapagar. Ven a visitarnos y confía a FiSant la completa recuperación de tu sistema musculoesquelético.

¿Qué es la terapia con ondas de choque?

Ondas de choque GalapagarEl tratamiento con ondas de choque consiste en la aplicación de ondas acústicas de alta intensidad (tanto en frecuencia como en energía) sobre la zona lesionada con el objetivo de incentivar su recuperación. Se trata de una técnica no invasiva que se ha erigido como la sustituta ideal en casos en los que la cirugía parecía ser la única vía de salvación. Al mismo tiempo, también constituye la mejor alternativa para lograr resultados más que satisfactorios a corto y largo plazo.

En nuestra clínica de Galapagar, el especialista localiza el origen del dolor palpando primero la zona lesionada. Una vez ubicado y bien delimitado, se aplica el gel que sirve como transmisor de las ondas acústicas y se pone en funcionamiento el aplicador de energía. El utilizado en fisioterapia es, normalmente, un aparato de ondas de choque de tipo radial. Con él, los impulsos no se concentran en un único punto, sino que se expanden para poder alcanzar mucho mejor los tejidos.

¿Cómo actúan las ondas de choque sobre las lesiones?

La regeneración de los tejidos, la restauración de la movilidad, su efecto analgésico y la formación de nuevos vasos sanguíneos suelen ser los beneficios más destacables de los tratamientos con ondas de choque. El estímulo mecánico que produce el aparato transmisor en los tejidos provoca una reacción biológica que puede suponer desde la reactivación de las células hasta el alivio de la tensión muscular o la disolución de las calcificaciones.

Todos los pacientes que se someten a un tratamiento con ondas de choque en nuestra clínica de Galapagar siguen el proceso sin efectos secundarios y sin tener que paralizar su rutina diaria. Después de analizar uno a uno cada caso, es una de las soluciones que proponemos como paso previo a cualquier intervención quirúrgica o inmediatamente posterior a la aplicación de cualquier otro tipo de terapia (manual, farmacológica, de recuperación, física…).

La tasa de éxito de los tratamientos con ondas de choque en Galapagar es elevada y los consecuencias negativas tras la primera aplicación casi nulas. De hecho, la mayor parte de los pacientes salen de la consulta con un claro alivio de los síntomas que les llevaron en primera instancia a la clínica. Además, aunque parezca una terapia dolorosa, lo cierto es que su corta duración y la posibilidad de ajustar la intensidad hacen que sea fácilmente soportable.

Pide tu cita con uno de nuestros especialistas en ondas de choque en la clínica fisioterapia galapagar y nos encargamos de evaluar las causas y las posibles soluciones para tu dolor/lesión. En caso de ser apto y necesario, te confirmaremos la posibilidad de recurrir a las ondas de choque y evitar, con ellas, una intervención quirúrgica con mayores consecuencias.

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