El síndrome de la cintilla (o banda) iliotibial es una patología que se da con bastante frecuencia en el ámbito deportivo. Principalmente, en corredores de fondo y, en menor medida, en ciclistas. A este síndrome también se le conoce como rodilla del corredor. Los deportistas aquejados de esta dolencia son, como decimos, los corredores de larga distancia. En esta intensa práctica deportiva, la cintilla roza repetidamente con el cóndilo (en la parte externa del fémur), produciendo la fricción que causa el dolor.
¿Qué es la cintilla iliotibial?
La cintilla o banda iliotibial es un tendón que forma parte de la fascia lata, que es un músculo tensor. Este tendón va desde el glúteo, recorriendo la cara lateral exterior del muslo, hasta la parte anterior externa de la tibia. Su función es la de estabilizar la rótula y favorecer el movimiento lateral de rodilla y cadera.
Cómo se produce esta patología y cuáles son sus síntomas
La inflamación provocada por esa fricción constante, se produce de forma paulatina y progresiva mientras el corredor va recorriendo más kilómetros. El dolor puede expresarse en un principio como un ligero pinchazo, pasando a ser una molestia constante según se alarga el tiempo de ejercicio.
Situamos como factor de riesgo principal la carrera continua de los corredores, así como otro tipo de movimientos repetitivos en distintos deportes de larga duración como ciclismo, remo, etc. Pero, además, existen otras patologías que pueden producir el síndrome de cintilla iliotibial. La pronación, los pies planos o la dismetría, también son factores que hacen que muchos de estos deportistas sean más susceptibles de sufrir esta lesión.
Tratamiento
Si los síntomas observados están en una fase inicial, es decir, hace poco que el deportista sufre dolores, la primera indicación es ponerse en manos de un profesional. En este caso, la lesión será tratada con técnicas de fisioterapia, que serán una serie de ligeros estiramientos, liberación miofascial, electroterapia y masajes deportivos que ayuden a aliviar la tensión muscular. Por último, si el paciente lleva ya tiempo con el dolor y ha pasado a ser algo crónico, existe la posibilidad de cirugía de carácter no invasivo. El objetivo de la cirugía es eliminar el tejido inflamatorio que provoca el dolor y en ajustar la tensión de la banda iliotibial.
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