La escoliosis es una patología que radica en una desviación lateral de la columna vertebral. Se produce con mayor frecuencia en adolescentes y, en la mayoría de los casos, sus síntomas son leves. También puede darse en edad infantil con afecciones de parálisis cerebral y distrofia muscular. Aunque normalmente se trata de una enfermedad que no reviste gravedad, existen casos en los puede llegar a resultar incapacitante. En este artículo, nos centramos en cómo corregir la escoliosis y cómo detectarla. Dependiendo de la edad, el grado de curvatura, así como el estado físico del paciente, el especialista decidirá cuál es el tratamiento óptimo. A grandes rasgos, si la curvatura espinal es moderada, suele optarse por la ortesis (corsés y otros dispositivos de inmovilización). En casos de mayor gravedad, podría requerir una intervención quirúrgica.
Diagnóstico y tratamiento para corregir la escoliosis
En la fase de diagnóstico, el médico realizará un exhaustivo análisis clínico del niño o joven. Consistirá en la exploración física, estudio del crecimiento reciente y la detección por imágenes. Además, llevará a cabo un examen neurológico para ver si existe presencia de debilidad muscular, reflejos extraños, entumecimiento, etc.
Cabe destacar que las pruebas de diagnóstico por imágenes (radiografías) pueden confirmar o descartar la patología. Así mismo, también podría ser suficiente una radiografía normal para observar la severidad de la curvatura de la columna. Una ecografía puede también determinar la presencia de la escoliosis, pero es menos precisa para detectar el nivel de gravedad. Como es lógico, al producirse generalmente en niños y adolescentes, el diagnóstico requiere un seguimiento para observar si la curvatura se acentúa con el crecimiento.
Para corregir la escoliosis en pacientes que presentan un grado leve o moderado de la patología, lo habitual es aplicar un tratamiento con corsés. Estos dispositivos de inmovilización contribuyen a que la curvatura vaya a más. No corrige la curva. Los artículos de ortesis son muy ergonómicos, se ajustan a la fisiología del paciente y son casi imperceptibles.
Es muy posible que el paso del tiempo haga empeorar la enfermedad y esta requiera cirugía. Básicamente, la operación consiste en enderezar la curvatura de la columna. Para ello, existen tres métodos. La fusión espinal, que une dos o más huesos de la columna para evitar que se muevan de forma independiente. Otro es aplicar varillas extensibles que permiten ajustarlas en función del crecimiento del niño. Por último, el cirujano puede optar por colocar clavos en el borde de la columna donde se produce la curvatura.
Estos son los tratamientos para corregir escoliosis. Pero, además, pueden combinarse con otros tratamientos que potencien la corrección de la curvatura de la columna vertebral, como la manipulación quiropráctica. ¡Consúltanos!