Entre los trastornos más frecuentes vinculados a la articulación temporomandibular (ATM) se encuentran la luxación y subluxación mandibular. Antes de aplicar el tratamiento más adecuado es necesario identificar los síntomas y conocer las causas que han podido producir la lesión. Solo con un diagnóstico completo se podrá iniciar un tratamiento de fisioterapia especializado en ATM para solucionar el problema y obtener la respuesta esperada.
Causas y tipos de luxaciones o subluxaciones en la mandíbula
Los trastornos articulares que aparecen a consecuencia de algún tipo de disfunción de la articulación temporomandibular pueden terminar provocando una luxación o una subluxación mandibular. En una luxación mandibular las superficies articulares se separan completamente. Puede producirse al mantener una apertura forzada de la boca durante mucho tiempo en el dentista, por un traumatismo y hasta por reírse exageradamente. Sin embargo, la subluxación mandibular ocurre cuando el cóndilo se luxa, pero conserva su capacidad de volver a su sitio al cerrar la boca.
Existen dos tipos de subluxación o luxación mandibular. La condilar, cuando se sale el cóndilo de su hueco en la fosa mandibular. Y la discal, cuando se luxa el disco mandibular. Aunque existen algunas diferencias respecto a los síntomas de uno y otro tipo, por lo general, son comunes en ambas. El paciente presenta algunos de estos síntomas: dolor agudo, limitación de movimiento, dificultad para hablar, mordida abierta, exceso de salivación y/o acúfenos, entre otros.
Tratamiento de una luxación y subluxación mandibular
Con una valoración previa en una consulta inicial un fisioterapeuta especializado en ATM podrá aplicar el tratamiento adecuado en función del tipo de lesión. Para ello, se comienza realizando un estudio de la estructura muscular, ligamentosa y esquelética, observando aspectos como la mordida, la elongación y la movilidad mandibular. El tratamiento suele consistir en la aplicación de técnicas de masaje a fin de relajar la musculatura mandibular. Del mismo modo, a través de técnicas de manipulación de la mandíbula, se intenta recuperar la movilidad y correcta coordinación del complejo cóndilo-disco mandibular.
La terapia miofascial y otras terapias complementarias favorecen además la relajación, alivio y estiramiento de la musculatura de la zona. Estas técnicas se emplean con el objetivo de recuperar al paciente de la lesión padecida, pero conviene tratarlo también para evitar recaídas futuras.
Si tienes molestias o dolor en la mandíbula o crees tener algún síntoma que pueda indicar que sufras una luxación o subluxación mandibular, llámanos. En nuestra clínica contamos con grandes especialistas para tratar tu lesión. ¡Te esperamos!