El vendaje funcional se emplea como uso terapéutico o preventivo en casos de lesiones leves en tendones, músculos y ligamentos. Se trata de un tipo de vendaje que lo que hace es limitar parcialmente el movimiento de la zona afectada. Es una técnica más compleja de lo que imaginamos y tiene diversas aplicaciones, por lo que te contamos más acerca del vendaje funcional y sus usos en fisioterapia.
¿Qué es el vendaje funcional?
El vendaje funcional es una técnica de inmovilidad parcial que se emplea de forma habitual en lesiones de carácter leve producidas en los tejidos blandos. Es decir, en lesiones tendinosas, musculares y ligamentosas. Hablamos de inmovilidad parcial porque lo que se pretende al aplicar este tipo de vendaje es limitar el movimiento que provoca el dolor.
Además, al inmovilizar solo parcialmente el músculo, tendón o ligamento dañado, se evitan también lesiones posteriores que pueden venir derivadas de la inmovilización total. Estos efectos secundarios pueden ser dolencias articulares por la rigidez, pérdida de densidad ósea o muscular, problemas circulatorios, etc.
Usos del vendaje funcional en fisioterapia
Un vendaje funcional bien aplicado favorece la relajación de los tejidos en el área lesionada, disminuyendo la tensión entre músculos y articulaciones provocada por la inflamación y el dolor. Se utiliza tanto como método preventivo como terapéutico.
Uso preventivo
De forma preventiva, se utiliza habitualmente en el ámbito del deporte con intención de evitar la aparición de nuevas lesiones o que reaparezcan antiguas. Se aplican con frecuencia para proporcionar una mayor sujeción en, por ejemplo, tobillos que han sufrido ya algún esguince o en tendones rotulianos para minimizar el impacto o la sobrecarga. También se emplea para dolencias crónicas o lesiones a las que somos propensos.
Uso terapéutico
Cuando ya se ha producido la lesión, el vendaje funcional actúa limitando el movimiento en una patología concreta como esguinces leves, pequeñas roturas fibrilares y distensiones de ligamentos. El objetivo aquí es minimizar el dolor y favorecer la relajación de los tejidos afectados.
Los tipos de vendaje que se aplican son:
- Vendaje adhesivo elástico (tensoplast). Muy elástico, flexible y poroso. No afecta al riego sanguíneo
- Vendaje aherente (no adhesivo) elástico. Este vendaje protege a la piel, ya que las vendas se adhieren entre ellas mismas
- Vendaje adhesivo inelástico (tape). Se utilizan también para proteger la piel y sirven de base para la posterior colocación de las tiras activas
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